El Umbral de Primavera, en el mítico barrio de Lavapiés, presenta la quinta edición del ciclo [abril imaginario], donde No puedo dejar de lavar los platos ofrece su estreno absoluto, escrita y dirigida por Paula Casales. El elenco está formado por Carla Chaves, Raquel Fuentes, Paula Gironi y la propia Paula Casales. Es una pieza que nos habla de dar un salto de fe, un salto de fe para poder liberarnos. Las funciones serán los sábados de abril a las 12:30 h.
No puedo dejar de lavar los platos gira en torno a la figura central, Paula Cristina, que viene a ofrecerse en sacrificio, entre una serie de retablos y un altar. Dentro de cada retablo, tenemos a una adolescente, una abuela, una figura y una amiga. Todas están dentro de sus propias casas, hasta que finalmente se muestra cuál es el apego más fuerte de Paula Cristina y comienza la liberación de todas. Por ello, se trata de una obra más asociativa que discursiva.
¿Puedes soltar el control? ¿Qué son los apegos? ¿El apego es malo? ¿Qué es lo que has heredado? ¿Has olvidado? ¿Cuidas tu imagen? ¿Para ti o para los demás? El motor de partida para Casales fue el no querer hablar de la muerte de su padre ni de su ruptura de pareja. Todo de lo que no quieres hablar te encuentra todo el rato y es el impulso para el nacimiento de esta pieza, que es una manera de hablar de los (des)apegos, de quiénes éramos, de quiénes somos, de la familia y de las nuevas familias, que son las amigas.
“Trabajando sobre cómo encontrar qué son los apegos en general, encontré los míos y creo que todo es bastante universal. Al principio, tenía miedo de que las personas no conectaran, y ahora creo que todas tienen las mismas vulnerabilidades. Por eso la pieza es mayormente asociativa y cada espectador encontrará su sitio dentro de la pieza. Hay cosas que no sé explicar, no sé porqué están, son intuiciones. Estoy aprendiendo a trabajar soltando el control, dejando que la pieza se revele. Todos tenemos nuestros propios saltos de fe y a veces ni siquiera los llevamos a cabo. Y también está bien”.
No puedo dejar de lavar los platos ha sido asesorada por algunos componentes de la compañía [los números imaginarios] dentro del ciclo [abril imaginario], bajo el texto y la dirección de Paula Casales, interpretado por ella misma junto a Carla Chaves, Raquel Fuentes y Paula Gironi. Cuenta también con la ayudantía de dirección de Tony Galán, el diseño de luces y vídeo de Manuel Tejera, la asesoría de movimiento de Saioa Lara, el sonido de Iñigo Arricibita, la escenografía de Paula Casales y Saioa Lara, el vestuario de Pilar Beas y Paula Casales y la producción de Merienda Dramática.
No puedo dejar de lavar los platos
va sobre la necesidad de tener fe
de cómo dar un salto de fe
un salto de fe ciega
para dejar de amarrar
todo lo que estamos amarrando por miedo
por miedo a perder a nuestros seres queridos
nuestra identidad
nuestra identidad frente a la herencia familiar
nuestro pasado
¿somos sin el pasado?
¿hay que revisitar el pasado para no repetirlo?
revisitar tus apegos
para que mires
mires bien dentro
va de que los lugares no son de las personas que los habitan
pero no son sin las personas que los habitan
va de cómo no se puede volver al mismo lugar una vez te vas
porque no eres la misma persona
ni tú y ni el lugar
esa casa
ese hogar
habéis cambiado
va sobre los apegos a las cosas
a las personas
a los lugares
¿son malos los apegos?
todo de lo que no quieres hablar te encuentra todo el rato