El talento asturiano regresa a Esbilla con Valle blanco, gallo negro, el cuarto largometraje del cineasta corverano Álex Galán. El filme, rodado en la aldea de Zarréu (Degaña) cuenta con la participación activa de sus propios vecinos como actores y guionistas, es una tragicomedia con un gran sentido del humor. Inspirada en el cine de Berlanga, la trama sigue a Mamen, una mujer que decide montar una empresa de avistamiento de urogallos en un pueblo donde el animal está extinto, dando lugar a una farsa hilarante sobre el turismo y la identidad rural. La película llega al FICX tras inaugurar el Festival de Cine de Santander y alzarse con el Premio Faro Verde. La ovetense Cristina Rodríguez Paz, que asume tareas de producción y dirección tras una extensa carrera como foquista, presenta su primer largometraje: Aunque seamos islas. La película es un documental metacinematográfico y oda al cine, donde la propia directora inicia un viaje para encontrar a las últimas fareras, convirtiendo su búsqueda externa en un relato interior que reflexiona sobre las historias invisibles y la identidad femenina. Otro de los largometrajes asturianos es La PLACA, una familia de bien, del realizador José Antonio Quirós. Rodada entre Asturias, Madrid y París, esta obra de corte intimista y psicológico explora los traumas heredados de una familia de élite marcada por el exilio belga de los padres y el misterio de una placa conmemorativa en un monte asturiano. El filme da voz a las hijas para interrogar la figura ambigua de su padre: ¿héroe o verdugo?. El 63 FICX acogerá su estreno mundial. Perlora desde 1954, dirigido por Manuel García Postigo, recupera el pasado y reflexiona sobre el futuro de la Ciudad Residencial de Perlora. El filme se centra en la nostalgia y en los miles de jóvenes que allí encontraron su primer empleo, ofreciendo un retrato poliédrico con testimonios de antiguos trabajadores, historiadores y arquitectos. En contraste, Alquimia de Konchi Rodriguez es un mockumentary satírico sobre una artista que, tras ver su carrera estancada, busca relanzarse con una gran idea que obligará a su familia y amigos a tomar decisiones importantes. La imperfección y la paciencia, dirigida por Álex Zapico, idea original junto a Michel Suárez, es un documental rodado en blanco y negro. Filmada en el taller de los hermanos Campal, maestros sastres artesanos, esta obra es una reflexión sobre el modelo productivo imperante y los hábitos de consumo, inspirada por la trayectoria de William Morris. El filme es una apología de lo manual y la calidad, reivindicando el papel del sastre como artifex, sin falsear la esencia de un oficio hecho de tiempo lento y rutinas. Finalmente, Volver a casa tan tarde, de la cineasta y antropóloga visual Celia Viada Caso, explora la vida y el exilio de la escritora María Luisa Elío, quien regresó a España en 1970 tras tres décadas en México. Viada, cuya ópera prima obtuvo siete premios en el FICX, utiliza diez pequeñas historias para armar el retrato de esta mujer que formó parte de las vanguardias artísticas del siglo XX. |