La Zanfoña Producciones y el director de cine Paco Campano han iniciado esta semana en Sevilla el rodaje de Cuántica Rave, la segunda película del realizador hispalense y la apuesta más arriesgada y marciana hasta la fecha de la veterana empresa audiovisual andaluza, detrás de producciones como Grupo 7, La isla mínima, Juan de los Muertos y El mundo es suyo.
Escrita y dirigida por Paco Campano (La furia de MacKenzie, 2005), Cuántica Rave se presenta como un largometraje de ciencia ficción y, a la vez, como una comedia musical que narra la historia de un cantante y una activista DJ que, en un universo moribundo y cuajado de agujeros negros, buscan una mítica fiesta que se esconde más allá de los límites del cosmos.
Absoluta rara avis en la cinematografía andaluza, la película cuenta en su reparto con nombres señeros de la región, como Antonio Dechent y Pablo Carbonell; con un intérprete clave del cine del cine fantástico y de horror actual como es Javier Botet; el regreso a la gran pantalla del cineasta, músico y actor Timy Benito (Barrio, 1998) así como con jóvenes talentos del nuevo cine del sur, como África de la Cruz (Las gentiles, 2022).
Una película insólita en Andalucía
Cansado de que la mayor parte de la ciencia ficción actual verse sobre viajes en el tiempo, Campano ha querido enfrentarse a una hibridación de géneros imposible (musical, comedia y ciencia ficción) para urdir un relato de aventuras que, aunque bebe de la fórmula clásica del pulp futurista (Flash Gordon, Star Trek), juega a trastocar las leyes de la relatividad y la física cuántica para reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y nuestra posición en el cosmos.
La mayor parte del metraje se rodará en un plató construido dentro de la nave Singer, un edificio en pleno centro de la capital hispalense, cuyo interior se ha transformado por completo en una astronave. “Hemos construido una nave dentro de una nave”, asegura Campano, quien adelanta que, aunque existirán retoques digitales, el grueso de la película “revive la atmósfera de la ciencia ficción clásica y artesanal, recurriendo a efectos vintage, maquetas y trucos visuales”.
“Mi intención es crear una película viva, punk, fresca”, explica el director. “Me gustan los retos –añade-, hacer reír arriesgando con el humor. Desde 2014 realizo las promos del Festival de Sevilla, con las que parodio el cine de autor que más admiro dándole la vuelta a la puesta en escena, resolviendo con creatividad los retos técnicos. Cuántica Rave es, dentro del género, una película de bajo presupuesto pero de altas pretensiones. Mi intención es crear unas reglas a las que juguemos todos los implicados en el proyecto; no son limitaciones, lo que se trata es de crear y representar de una manera más libre, artística, creativa”.
El casting se redondea con la participación de músicos de la escena actual sevillana, metidos aquí a personajes que pueblan el universo de esta ópera espacial, una comedia ácida sobre el antropocentrismo que también es una celebración cósmica de la destrucción como acto creativo. Diferentes estilos musicales se verán reflejados en Cuántica Rave, desde electrónica de vanguardia al rock, postpunk e incluso flamenco.
La banda sonora corre a cargo de Pedro de Dios, guitarrista de Guadalupe Plata y Pelomono, Sebastián Orellana (Dios Perro) y Rey Fernández (Alvinas, Lucro). También se dan cita otros artistas como Branquias Johnson, Chencho Fernández, Sebastián Orellana y Tom Benett. El baile contemporáneo también adquiere protagonismo de la mano de las Hermanas Gestring, especialistas en aunar danza moderna y humor.
Cuántica Rave cuenta con la participación de Canal Sur, el apoyo de la Junta de Andalucía y del Gobierno de Canarias, además del patrocinio de Estrella Galicia, que para la ocasión ha creado una marca con el sello de la película a la que han llamado Estrella Galaxia. “A esta lista se suman otros pequeños patrocinios, como el Scoobic Urban Mobility, y algunos más que estamos gestionando estos días”, amplía la productora de la película.