Jason Mraz ha cerrado el círculo. Aunque no exactamente, porque él ha cambiado y sus experiencias han cambiado, pero en su octavo álbum, “Mystical Magical Rhythmical Radical Ride”, el músico se reune con numerosos colaboradores, incluida la banda Raining Jane y el productor Martin Terefe, quien dirigió "We Sing. We Dance. We Steal Things." en 2008. De hecho, cuando Mraz miró el número ocho, en su lugar vio un signo de infinito. “Volvemos a estar juntos, pero no estamos donde estábamos”, explica el músico. “Tenemos una nueva perspectiva y una nueva perspectiva, por lo que podemos colaborar de una nueva manera. Siento que he completado un anillo de la espiral y ahora estoy comenzando ese viaje nuevamente. Hay una sensación de constante relajación y de constante avance que es a la vez predecible pero siempre incierta”. Para Mraz, Mystical Magical Rhythmical Radical Ride supone otro paso adelante en el viaje impredecible de la vida. Su sensibilidad optimista e inspiradora refleja el enfoque general del músico para afrontar la vida. Continúa administrando su granja orgánica, Mraz Family Farms, donde cultiva café y aguacates, y su organización sin ánimo de lucro Jason Mraz Foundation, que tiene la misión de luchar por la educación artística inclusiva, la seguridad alimentaria y el avance de la igualdad. Donó todas las ganancias de su anterior álbum, “Look For The Good” a varias organizaciones benéficas, y lucha activamente por la igualdad, la preservación del clima y la educación artística. Mraz, dos veces ganador del Grammy, homenajeado en el Salón de la Fama de los Compositores y portavoz de la Fundación Good Tidings, siempre tiene como objetivo usar su posición para empoderar a otros e inspirar cambios y positividad en el mundo real. Es algo que llevará consigo a medida que avanza en la siguiente espiral, y una después de esa, y hacia el infinito. |